Estar en un club humilde, lejos de los focos y la presión competitiva, tiene muchas ventajas. Para mí, la mejor, es poder ir incorporando nuevas metodologías cada año, y tener la libertad de probar nuevas propuestas.

Para poner en contexto, en el club tenemos 22 equipos esta temporada. Tenemos la suerte de disponer de un pabellón que no compartimos con ninguna otra entidad, y por tanto, lo podemos ocupar cada día desde las 16:00 hasta las 23:30.

Eso nos permite poder hacer 3 sesiones de entrenamiento a la semana, con todos los equipos, algo no muy habitual en una entidad de nuestras características. Uno de los tres entrenos de la semana, el primero, lo dedicamos a realizar una progresión de técnica individual analítica, enfocada cada semana a un aspecto concreto de los fundamentos básicos del jugador de baloncesto.

Cada semana, realizamos tres entrenamientos de progresión técnica, para las categorías de iniciación del club:

• Pre-mini (3 equipos)

• Mini (4 equipos)

• Infantil (5 equipos)

Disponemos de 6 canastas, para repartir los cerca de 40 jugador@s que toman parte n la tecnificación.

Ventajas del trabajo técnico en grupo